En este collagito de apenas 10×10 centímetro que hice para sortear en la fiesta de cierre del taller se expresa algo muy lindo y potente que pasa en clase: que todos aprendemos de todos, que la línea que separa al docente de las aprendices muchas veces desaparece. Ese fondo entero es algo nuevo para mí. Algo que vi hacer a algunas de las participantes y que simplemente no se me había ocurrido experimentar. Usar un trozo de una imagen como fondo es un recurso que no hubiera usado si no hubiera visto lo bien que puede funcionar. Después me gustó la imagen de la mujer, su ser fuera del estereotipo y por último, incluir una frase que hiciera leudar un poco la cosa, que le otorgara otro sentido, algo a lo que solemos jugar también en clase. Probablemente no sea un gran collage, pero sí uno significativo. Un trabajo en el que sucedió algo que contribuye al espiralado ciclo de creación sin fin en que todos estamos metidos.
Nota posterior: El collage se lo ganó la China (Cristina Alcorta) y yo me alegré por eso. Gracias Chinita por la foto!
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